Electrificación en el sector aeronáutico. Hitos recientes — parte II

No pasa lo mismo con el SAF que, hasta mezclas del 50%, no implica ningún cambio físico en la forma de carga de combustible habitual, ni en los diseños y motores de los aviones.

A día de hoy tenemos constancia de una gran variedad de proyectos relacionados con la electrificación a lo largo y ancho del planeta, similares a los ejemplos que contaba en la primera parte del artículo.

Aviones híbridos

Electric EEL de Ampaire

Me llama la atención porque está en pleno funcionamiento y ha conseguido resultados reales, ha sido Ampaire, una startup estadounidense de fabricación de aviones con sede en Hawthorne, California. Se puso en marcha en 2017 para conseguir aviones eléctricos capaces de volar en rutas para aerolíneas reales. Ahora bien, estos modelos no son aviones completamente eléctricos. Son híbridos.

A día de hoy han conseguido un avión el Electric EEL, basado en un Cessna 337 Skymaster (un avión push-pull) con un motor de pistón reemplazado por un motor eléctrico alimentado por una batería, en una configuración híbrida paralela. El demostrador voló por primera vez el 6 de junio de 2019 y rápidamente, en 2020, la segunda versión del modelo voló en Hawaii para una aerolínea asociada al proyecto. Fue una primicia mundial y una demostración de que se pueden hacer operaciones diarias de vuelos en una ruta comercial.

Su hito más relevante hasta el momento: el vuelo híbrido-eléctrico sin escalas más largo de la historia.

El pasado mes de julio (2022), Ampaire consiguió completar con su avión de demostración híbrido-eléctrico EEL un viaje de 3.025 km desde Los Ángeles a Oshkosh, Wisconsin, en EE.UU. La compañía destaca que el viaje «incluyó el vuelo sin escalas más largo jamás realizado por un avión híbrido-eléctrico«. El EEL se desplazó a Oshkosh para el EAA AirVenture Oshkosh 2022, organizado por la Asociación de Aeronaves Experimentales, donde fue exhibido en el Boeing Plaza.

El EEL es un híbrido paralelo que Ampaire describe como un avión eléctrico híbrido optimizado. En su comunicado, la startUp afirmaba que EEL había logrado un ahorro de combustible durante el vuelo de hasta un 40% en comparación con un Cessna Skymaster estándar, el avión en el que se basa.

Mientras tanto, trabajan para dar forma a la tercera generación del EEL y a un avión mucho más grande que llegará a dar cabida a 19 pasajeros, con la ayuda de la NASA.

¿Son destacables y necesarios estos avances de Ampaire? La lectura que hago es que sí. Y nos podemos basar en el transporte rodado para poner un ejemplo práctico: para llegar a desarrollar el camión Tesla Semi, que será entregado en el mes de diciembre a Pepsi, fue indispensable para la industria comenzar con el Prius de Toyota.

Aunque la tecnología híbrida no es el objetivo final para conseguir una descarbonización del sector, es fundamental comenzar ahora mismo en lugar de esperar a futuras baterías o futuros combustibles. Y es aquí donde cobran importancia los pequeños aviones de Ampaire: son el banco de pruebas perfecto para la tecnología eléctrica, ya sea para probar cableado de alto voltaje más ligero, desarrollar mejores motores más compactos o electrónica para avanzar en la potencia de estos motores, que podrían llegar a ser claves a la hora de conseguir aviones eléctricos de todos los tamaños más eficientes.

Hemos visto cómo se incluye en la ecuación a las nuevas startups, ¿pero qué hacen las tradicionales compañías del sector aeronáutico?

Airbus

Para completar el mapa de la tecnología de propulsión híbrida, cito que Airbus está involucrado en un proyecto de este tipo: el EcoPulse™.

Es un demostrador de avión de Propulsión Híbrida Distribuida, DEP por su siglas en inglés. Esto consiste en utilizar varios elementos de propulsión en localizaciones estratégicas diferentes, como a lo largo de la envergadura del ala. El resultado final es una aeronave con una mejor eficiencia global.

Está siendo desarrollado en colaboración con Daher y Safran con el apoyo del CORAC y la DGAC de Francia. Airbus proporciona la tecnología de las baterías y supervisa la modelización aerodinámica de este proyecto.

Ahora mismo, en lo que ha electrificación se refiere, las compañías tradicionales de fabricación aeronáutica: Airbus y Boeing están centrando sus esfuerzos en diferentes aspectos pero también participan en la carrera por conseguir desarrollar y fabricar un taxi aéreo seguro y eficiente. Entrarían dentro de la categoría de los eVTOL —Electric Vertical Take-off and Landing—. Luchando por este nicho encontramos muchos otros competidores de renombre y de sectores dispares, como por ejemplo, Honda y Uber.

¿Quién será el primero en conseguir certificar su modelo?

En el camino al vuelo de cero emisiones de Airbus en lo que a innovaciones sobre electrificación se refiere comenzó hace tiempo, y han conseguido numerosos y muy diferentes avances. Comparto con vosotros un enlace al sitio web del fabricante aeronáutico en el que se puede ver con detalle un timeline con todos los proyectos y sus avances a lo largo de los doce últimos años.

Boeing  y su eVTOL

Boeing invirtió 447 millones de euros en WISK. Empresa fundada junto con Kitty Hawk Corporation, para desarrollar aeronaves eléctricas, y además autónomas: sin piloto. Su objetivo, como ellos mismos afirman: democratizar los cielos. Veremos. Dependerá del coste final para el usuario y las empresas que lo exploten.

👉 En este otro video podéis ver cómo funciona su autonomía.

Su último avance fue presentado este mes de octubre (2022) cuando Wisk mostró el Gen6: su nuevo modelo de 4 pasajeros. Tiene 12 hélices, 12 motores eléctricos y utiliza paquetes de baterías para alimentar todo el avión. Prácticamente podemos decir que son drones, por su despegue y aterrizaje vertical y lo más importante para nuestros intereses: serán vehículos sin emisiones siempre que sus recargas sean con electricidad limpia, producida sin generación de CO₂.

Lo que más me ha llamado la atención del Wisk Gen6 es que puede recargarse en 15 minutos. No lo hace ni mi móvil ahora mismo. Impresionante.

 

Habrá que seguir de cerca los avances de este sector porque, además de los citados antes, hay una serie de competidores feroces y respaldados por aerolíneas, expertos en la explotación del sector del transporte aéreo: Joby Aviation, apoyada por Delta Air Lines; Eve Mobility, por United Airlines, y Vertical Aerospace, afiliada a American Airlines.

Los hitos no acaban aquí. Seguiremos con la divulgación e investigación sobre los avances en la industria aeronáutica.