Huella de carbono en el teletrabajo
En artículos anteriores hemos explicado qué es la Huella de Carbono y cómo debes proceder a su registro en la página del Miteco. Hoy os queremos comentar las dificultades que se encuentra el modelo de teletrabajo cuando decide registrar la Huella de carbono de forma oficial.
Registro de la Huella de Carbono, en tu casa
El modelo, en esencia, es el mismo. Eso sí, cuando tu compañía o empresa tiene sedes físicas donde se desarrolla el trabajo, el cálculo de consumo energético directo e indirecto es relativamente sencillo de calcular. La cosa cambia cuando dicha labor se desarrolla en un modelo de teletrabajo o híbrido.
«Híbrido», el término de moda.
Desde hace unos meses, «alguien», sospechamos que alguna de las denominadas «Big Four«, ha incluido en nuestro vocabulario profesional el término híbrido para referirse al modelo semipresencial de los trabajadores. Parte del tiempo en sus hogares, parte del tiempo en las oficinas de la empresa. ¿De qué forma debe una empresa registrar la HDC cuando sus trabajadores pasan parte del tiempo teletrabajando desde sus hogares? El MITECO propone que se calcule el espacio que se ocupa de la vivienda, el consumo energético de los equipos utilizados y las horas efectivamente trabajadas desde casa. La cosa parece fácil, pero no tanto como pudiera parecer y con consecuencias para la cifra final de toneladas de CO2 emitidas por la empresa.
Proporciones
Todo es relativo, claro. Una empresa grande con más de 500 trabajadores y un modelo híbrido de asistencia, tendrá que iniciar el registro de su HDC haciendo un inventario de equipos, espacios, horas efectivamente trabajadas y algún etcétera más. No vale con declarar el consumo de la comercializadora que abastece de energía a la oficina, habrá que discriminar por cada una de las comercializadoras que cada trabajador tiene contratada en su hogar. Hacer una proporción aritmética no parece complicado, pero sí será necesario establecer criterios únicos de valoración para todos los empleados. ¿Qué espacio de sus hogares destinan a teletrabajar? ¿Con qué equipos informáticos? ¿Qué consumo tiene cada uno de los equipos?
Una empresa pequeña — micropyme — no tendrá los mismos problemas que una pyme o gran empresa para inventariar el consumo energético y por lo tanto sus emisiones de GEI. Lógicamente, en las grandes los procedimientos probablemente cambien y las herramientas de cálculo pasen necesariamente por auditorias con profundidad abisal, al contrario de lo que pasaría en una micropyme, que se servirán de dos o tres hojas de cálculo para hallar las proporciones.
Consecuencias
Los errores de cálculo, la ocultación de puestos híbridos y el aumento del volumen de emisiones en función de la comercializadora contratada, son sólo algunos de ellos. Porque claro, si la empresa A se jacta de consumir energía verde en sus oficinas, pero su modelo híbrido provoca que sus 250 empleados consuman energía «sucia», ¿cómo influirá esta realidad en sus EINF? ¿Qué medidas tomará la empresa ante el probable aumento de sus emisiones GEI motivado por el modelo híbrido de trabajo?
Todo es tan nuevo y reciente que quizás sea pronto para hacerse según qué preguntas, pero parece lógico que se termine legislando al respecto. Las cifras que se presenten a partir del año 2000 hay que ponerlas en cuarentena hasta que se adopten criterios de evaluación que incluyan estas realidades a las que todas las empresas son permeables. Recordemos que existen dos impactos ante la declaración de la HDC ante el MITECO.
- La primera de ellas y más importante, no es lo mismo que contamines X que Y, lógicamente.
- La segunda, emitir más o menos GEI cuesta dinero. Los créditos de carbono o proyectos de compensación cuestan dinero. Los clientes que compran tus productos y servicios porque eres «verde», pueden costar dinero si optan por la competencia. Los departamentos de RSC de las compañías arderán cuando no sean capaces de manejar los vaivenes del consumo energético.
En definitiva, vienen tiempos recios al respecto, pero no lo vemos un problema, la verdad, lo vemos una oportunidad para ir adaptándonos a la realidad en la que tomos estamos imbuidos.
Créditos
- Fotos de la cabecera: «Working from home» de Linkedin Sales Solutions en Unsplash.