Un futuro urbano sostenible

A mí me sobran los coches. Pero casi que la frase de Carlo Van De Weijer lo cuenta mejor que yo:

En las grandes ciudades hay tantos coches, trenes, autobuses y todo ese tipo de cosas que la ciudad ya casi ni se ve.

He preguntado por ahí y proponen el cambio hacia una ciudad sostenible —en referencia a energías renovables—, ciudad interactiva, accesible, inclusiva, tecnológica y ciudad inteligente. ¿Y qué pasa con la intensidad del ruido, la salud, el bienestar por la libre elección, el sentido de pertenencia, las abejas, mariposas y el ritmo de vida?

Necesito más datos, busco más profundidad y un no-sé-qué que me quite la imagen urbana del futuro de la película Wall-E o Blade Runner.

La ciudad como espacio habitable

Una ciudad, según su definición de la RAE, se refiere al conjunto de edificios y calles cuyos habitantes se dedican a actividades no agrícolas. Lo urbano en oposición a lo rural.

No todo el mundo vive en grandes ciudades.

• El 54% de población mundial vive en ciudades (4.400 millones de personas, dato del Banco Mundial).
• Si continua esta tendencia la población urbana aumentará a más del doble, serían casi 7 de cada 10 personas viviendo en espacios urbanos.
• Esto significa que un 68% de población vivirá en ciudades para el año 2050, según datos del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU.

No sé si te pasa lo mismo, pero cuando leo sobre superpoblación a mi cabeza llegan imágenes de ciudades como Tokio. Éstas entran en la clasificación como mega ciudades: ciudades con población mayor a 10 millones de habitantes. El mundo tiene alrededor de 43 mega ciudades. Sin embargo, según la ONU las ciudades con menos de un millón de habitantes serán quienes dirijan el crecimiento demográfico. Especialmente en Asia y África; la mayor parte del crecimiento ocurrirá en el sur global: en China, India y Nigeria.

Para no desviarme del tema central, en este artículo abordamos el tema sobre cómo afecta a la calidad de vida la superpoblación de las ciudades con un gráfico interactivo muy interesante.

Cuatro casos del nuevo urbanismo

Podríamos enumerar varios problemas actuales: el acceso a una vivienda, el hacinamiento, las desigualdades económicas y sociales, la inseguridad, la contaminación, el consumo desbocado de recursos, la cantidad de desechos producidos, la salud afectada por estrés (y todo lo anterior) y los problemas de movilidad.

Por otro lado, son varios los conceptos nuevos que (hay muchos más que estos cuatro ejemplos) ya se están implantando en diferentes núcleos urbanos o proyectos. Por nombrar algunos: la eco-construcción, la bioarquitectura, la democracia energética, los eco-barrios, los edificios “bancos de materiales” o reversibilidad de la construcción y la agricultura urbana.

En toda la Unión Europea se utilizan al año unas 16 toneladas per cápita de materiales, de los cuales seis toneladas salen de la economía en forma de residuo. En fin, veamos con ejemplos propuestas de cambios para las ciudades 👇

1— La ciudad de 15 minutos / París

Es una propuesta de la Alcaldesa de París, Anne Hidalgo,«La ciudad de los 15 minutos» (Ville des 15 minutes) que tiene el objetivo de mejorar la calidad de vida de los residentes de la ciudad. La idea fundamental es que todos los servicios esenciales, como la alimentación, el transporte, la educación y la salud, estén a menos de 15 minutos a pie de cada hogar.

Se busca reducir la dependencia del coche, mejorar la accesibilidad y la movilidad sostenible, reducir la contaminación y poder crear, así, espacios verdes. Se promueve la economía local.

 

2— Nodos de Alta Densidad como conceptos de urbes

Si viéramos una foto aérea de este concepto veríamos una red de nodos de alta densidad donde encontramos una a combinación de viviendas, empleos y servicios a nivel del vecindario; con una movilidad «suave» —andar o ir en bicicleta—; calefacción y refrigeración pasiva de los edificios; y un uso más intensivo de los espacios públicos.

La calle pasa a ser el lugar común.

Según el informe World Cities Report de UN Habitat, las ciudades compactas son más resilientes frente a pandemias, impactos climáticos o de otro tipo. Y propone medir todo a través de la justicia espacial como componente clave en la gestión pública —gobernanza— y privada.

Recuerdo a mi profesor de tecnología de materiales cuando nos explicaba por dónde se rompe un producto que, llevado al ámbito de las ciudades en el informe lo describe igual: “Las ciudades son tan fuertes como su eslabón más débil.”

“La ciudad compacta, multicéntrica, de usos mixtos, que favorece el andar, ir en bicicleta y el transporte público, es la forma urbana más sostenible.” —Richard Rogers (1999): Towards an Urban Renaissance, Urban Task Force, Londres.

Vincent Callebaut es un arquitecto ecológico belga. Diseña proyectos de ecobarrios de estilo «futurista» donde incluye: energías renovables, biodiversidad y agricultura urbana. Un ejemplo es su proyecto «Haussmann 2.0 — Un París resiliente, verde y respirable», o «Secret Gardens en Montpellier», Francia.

3— Agrociudad

Un ejemplo es Gagarine Truillot / Ivry-Sur-Seine (Francia) donde la metodología del proyecto se basa en incorporar a los habitantes de la ciudad en el proceso de co-creación. Son parte de la transformación de su espacio.

La deconstrucción de la Cité Gagarine, afectada por el amianto y símbolo de las viviendas obreras de los años 60, es un ejemplo la circularidad en la construcción. Por contaros algunos detalles, en el proceso se han recuperado 30.000 toneladas de material (más del 90% del peso del edificio existente), todo el material estructural recuperado (hormigón, ladrillo, yeso) se trató y ofreció de nuevo en plataformas de materiales de construcción.

El proceso durará unos 15 años aproximadamente. Y destaca por la sobriedad energética, la eco-construcción y la reversibilidad (elección de los materiales a emplear y la des-estandarización de los procesos constructivos), y la apuesta por la protección solar pasiva.

Se le llama ciudad productiva.

4— La ciudad sin coches / Pontevedra

Carlo Van De Weijer, un referente en el futuro de la movilidad, experto en IA pide urbes bajas en tecnología y con más espacio para las conexiones humanas. Defiende una movilidad más sostenible y tecnológicamente avanzada —centrada en la electrificación y la automatización del transporte público—. ¿Cómo dice debería ser una ciudad del futuro?

1— Con corredores.
“Lo que hace falta es pensar en el concepto de la capacidad de corredor [número máximo de personas que pueden ser transportadas de forma segura y cómoda por unidad de tiempo en un trayecto determinado con una anchura definida].” Veamos un corredor en cifras:

• Un corredor de coches transporta 2.000 personas por hora;
• Un carril bici: 15.000 personas;
• El transporte público: 20.000 personas.

2— Compacta.
3— Con espacios verdes porque hacen feliz a la gente. Baja la temperatura de la ciudad.
4— Con agua porque relaja por su asociación a lo fértil. Y baja las temperaturas. En resumen: mucho verde, mucho espacio y ocultar la movilidad.

La ciudad gallega ha invertido la tendencia desde 1999 hasta lograr que el 70% de los desplazamientos sean a pie o en bicicleta. La fórmula va mucho más allá de la peatonalización.

“Las emisiones de CO2 se han reducido un 70%, las víctimas de accidentes mortales pasaron en una década de treinta a tres. El resultado ha sido una ciudad más segura, más limpia y más agradable para vivir, con una mejor calidad de vida para los habitantes y una mayor atracción turística.” —Fuente: Eldiario.es, Revista nº16, “La ciudad civilizada”.

A modo de resumen

Es necesario que las nuevas ciudades dejen de devorar recursos para convertirse en productoras de energía y también acercarse al autoabastecimiento.

Según un informe de la agencia Future’s Platform, las características urbanas más sostenibles para la ciudad del futuro, se centran en:

• Una vida híbrida rural-urbana;
• Edificios que se autoabastecen de energía y otros consumibles;
• Un campo conectado que usa IA;
• Señalizaciones de tráfico inteligentes;
• Planificación urbanística de co-creación con la población;
• La ciudad de 15 minutos;
• La reversibilidad de los edificios;
• Eliminación de las carreteras urbanas;
• Jardines comunitarios;

¿Cómo quieres que sean las ciudades para las futuras generaciones? No voy a resumirlo, se ven claramente por dónde van tiros del cambio. Visto lo analizado, elijo llegar a todo lo que necesito andando, en bicicleta o en transporte público. La ciudad de 15 minutos sin coches podría ser la ciudad donde quiero vivir. Sí, tendré que mudarme pero este HAZ (la newsletter) no va de mi. Somos privilegiados por poder detenernos a pensar (y opinar).

La ciudad del futuro es una carrera de fondo, y mi deseo no es cambiar de casa sino usar este privilegio. Actuar. ✊