Ley de residuos y suelos contaminados

El proyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular está en marcha. Se trata de actualizar una norma del año 2011 ya caducada. Como ya viene siendo habitual, y normal, se trata de transposiciones de normativas europeas, en este caso la 2008/98/CE y 2019/904.

En dichas normativas se fijan calendarios de recogida selectiva de:

  1. Biorresiduos, a partir del 30 de junio de 2022 (poblaciones de más de 5.000 habitantes), año 2024 en el resto.
  2. Residuos textiles, antes de 2025.
  3. Metas de reducción de desechos urbanos: reducción del 15% en 2030 respecto a 2010.

 

«Plastic pollution and juvenile fish» Indonesia — foto de Naja Bertolt Jensen.

Plásticos de un sólo uso y sistema de devolución

A partir de su entrada en vigor (Ley de residuos y suelos contaminados) se prohibirá la venta de productos de plástico de un solo uso. Aunque esta realidad debería haber ocurrido, según normativa europea, antes de julio de 2021: los vasos, las pajitas, los globos, etcétera, tienen los días contados.

En Dinamarca y Alemania, ya desde hace algún tiempo, funciona con éxito el denominado SDDR, Sistema de Depósito, Devolución y Retorno de envases. Este sistema permite al consumidor devolver el envase en máquinas de recogida a cambio de los céntimos que ha pagado de más en concepto de uso de envase reciclable. Este hecho podría producirse si no se logra, según normativa europea, que los países sean capaces de recuperar de forma separada para su reciclaje el 70% de los envases de plástico producidos e introducidos en el mercado.

Para lograr los objetivos de reducción de plásticos se establecen, además, nuevas obligaciones a los establecimientos de hostelería y restauración, que deberán ofrecer a sus clientes y a otros usuarios la posibilidad de consumir agua no envasada y gratuita.

Enero de 2023 es la fecha señalada para los minoristas de 400 metros cuadrados o más, que estarán obligados a invertir (como mínimo) un 20% de su área de ventas a la oferta de productos sin embalaje primario, es decir, a granel o con recipientes reutilizables.

Fiscalidad «verde» – Ley de residuos y suelos contaminados

Se propone la creación de dos nuevos impuestos,

  1. Vertidos e incineración. Este impuesto oscilará entre 1,5 euros y 40 euros por cada tonelada métrica vertida o incinerada.
  2. Envases de plástico no reutilizables. Lo asumirían los productores y se gravarían estos productos a razón de 0,45 euros por kilogramo de plástico.

Regulación del «derecho a reparar»

Se obligará a comerciantes y plataformas de comercio electrónico a distribuir información sobre cómo arreglar los artículos electrónicos que oferten en caso de que estos se estropeen. Igualmente, tendrán que informar sobre “las características del producto que permitan evaluar las posibles prácticas de obsolescencia prematura.

Aquellos residuos “susceptibles de ser preparados para reutilización o reciclados” no podrán ser incinerados.

Por último y en este punto, se potenciarán los sistemas de preparación para la reutilización y de reparación, favoreciendo y apoyando el establecimiento de los mismas, “especialmente cuando se trate de entidades de economía social autorizadas para gestionar residuos”.

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Créditos

  • Fotos de cabecera: Instalación «Over Flow» de Tadashi Kawamata en el MAAT, Lisboa, Portugal.